Hoy hace justo un mes de mi anterior entrada.
Creo que hacía mucho tiempo que no estaba tantos días seguidos sin publicar nada.
Quizás alguno habíais pensado que había abandonado el blog o que me había pasado algo… para la mayoría es algo que habrá pasado desapercibido ya que estoy seguro de que tenéis cosas (aún) más importantes en la vida en las que fijaros que estar atentos a mis “ocurrencias”.
Y no solo por aquí, también he desaparecido temporalmente de Twitter y LinkedIn, donde suelo dar la tabarra con relativa frecuencia.
Y ahí está la clave, en esa “relativa frecuencia”. Nunca he tenido un calendario estricto de publicación, ni aquí ni en ningún otro sitio… voy contando cosas que me van pareciendo interesantes, pero sin fijarme un compromiso concreto de publicar 2-3 entradas o 20.
Lo habitual es que publique algo en el blog todas las semanas (unas más y otras menos) y en LinkedIn y Twitter suelo “relinkear” y “retuitear” cosas que pienso que pueden ser interesantes y que, por supuesto, me haya leído previamente. Todo esto, como podéis imaginar, me lleva un tiempo… y el problema surge cuando no dispongo del mismo.
En las últimas semanas he tenido un pico “interesante” de trabajo, ya que además de a generar y compartir contenido, a veces me dedico a tareas PPLF, las cuales intento tener medianamente controladas pero a veces se me descontrolan.
Además, lo bueno de no tener un compromiso con nadie a la hora de generar contenido, me permite ir adaptando el tiempo que le dedico, en función de las circunstancias.
Esto que parece una tontería, para mí es fundamental: no tiene nada que ver hacer una tarea por obligación que hacerla porque te da la gana, pero nada que ver.
Como decía antes, todo el tema de generación de contenido me lleva un tiempo pero no es algo que vea como una carga; al contrario, lo disfruto y es algo que hago por iniciativa propia, sin ningún tipo de presión y sin tener que dar explicaciones a nadie; aunque ahora pueda parecer que lo estoy haciendo pero lo que realmente estoy haciendo es pensar en alto.
Hay gente que dice que quiere hacerse freelance para ser su propio jefe… otros que les avisan de que no es todo tan bonito como lo pintan, que cuando das el paso, pasas de tener un solo jefe a tener muchos jefes… y lo cierto es que en ambos casos, hay parte de razón.
Llevo trabajando por mi cuenta muchos años ya y es cierto que, en gran parte, puedes ser el dueño de tus propias decisiones pero también lo es que hay veces que alguna de esas decisiones te pueden llevar a perder ese cierto control que puedes tener de tu tiempo.
A ver, error de 1º de freelance: decir “sí” a más cosas de las que puedes asumir. Por ahí, creo que hemos pasado todos y es probable que paséis los que estáis pensando en dar el salto.
No ha sido mi caso actual, ya que si yo estuviera ahora mismo en 1º de freelance esto querría decir que he repetido curso 20 veces pero tiene cierta relación.
Hay veces que colaboras en proyectos en los que tú controlas casi todo: tiempo, precios, plazos, recursos… pero son los menos, ya que suele ser habitual que el cliente tenga “algo” que decir… y si el cliente no es directamente tuyo, la empresa para la que colabores también. Y en eso ya tienes menos control…
Bueno, pues aunque yo suelo decir más “no” que “sí”, hay veces que se da la tormenta perfecta y se complica la cosa. Por mucho que yo intente medir bien donde me meto y planificar con antelación para adelantarme a los acontecimientos, hay veces que la agenda se aprieta más de la cuenta y hay un imprevisto que genera una reacción en cadena que te obliga a dejar de lado ciertas cosas.
Y eso es lo que ha pasado, una serie de circunstancias en algunas de mis tareas PPFL, han hecho que descuidara algo que para mí es importante, como todo esto de la generación de contenido.
Bueno, he seguido siendo fiel con la única cosa en la que si he establecido un compromiso concreto: el podcast. A pesar de las circunstancias, no he fallado a la cita semana de los miércoles en “Memorias de un Consultor”.
Podcast que algunos conocíais y otros habéis empezado a descubrir a raíz de que he puesto algún comentario de los últimos episodios en LinkedIn. Es más, alguno se ha sorprendido de no haberse enterado antes.
Varias cosas sobre esto y sobre el tema del contenido en general:
- Son muchos más los que no te leen/escuchan que los que lo hacen,
- La gente tiene cosas que hacer.
- Cualquiera puede tener un blog/podcast.
Hay gente que piensa que por escribir o contar algo, el resto del mundo se va a dar por enterado… claro, hombre, claro, el mundo entero está pendiente de lo que TÚ tengas que contar.
En mi caso, el blog no es nada más que una forma de recopilar información que me parece interesante y si, de paso, le puede ser de utilidad a alguien, perfecto… pero es algo “egoísta”, aunque es cierto que a medida que ha ido pasando el tiempo se ha convertido en algo más “colaborativo”.
El podcast es algo más “generoso” ya que lo que intento es compartir mis experiencias a lo largo de estos años, por si a alguien le pueden valer de algo. Bueno, vale, con un punto egocentrista también, pero eso es algo inherente creo, a cualquier que crea cosa.
Lo que es cierto, que ni en un caso ni en otro hago las cosas “bien”, a pesar de lo cual, a veces hay gente que me pide consejo para temas de posicionamiento o marca personal… pero es que yo no soy experto en eso.
Si te aparezco en la primera página de Google alguna vez (me ha pasado a mí mismo) que has estado buscando algún término relacionado con SAP es porque no se genera mucho contenido en español, no porque haya hecho una super estrategia de SEO…
Si no te enteras de que lanzo un podcast es porque no he hecho ningún tipo de promoción, aparte de ponerlo por aquí y algún que otro comentario en LinkedIn o Twitter…
Si alguien tiene alguna duda sobre mi poco interés en darme a conocer, solo tiene que ir al “Sobre mí” de esta misma página… 😉
Hace unos meses (casi 2 años, para escarnio público) comenté que estaba dándole vueltas a hacer algo escalable… os recuerdo el artículo:
Bueno, pues aquí sigo, dándole vueltas… con la idea madura pero sin llegar a ponerla en marcha. Podría poner la pandemia como excusa pero sería como poner la erupción del volcán de La Palma, viviendo en Madrid, como vivo.
No lo he hecho porque le he dado prioridad a otras cosas y punto.
Lo que tengo claro es que en eso, tampoco me gustaría hacer las cosas “bien”.
Es decir, aunque quiera algo escalable, no me veo, como indican los expertos en estos temas, con cosas que me chirrían como campañas de email marketing masivas, trato poco personalizado, productos de consumo enlatados, etc… lo mío es todo mucho más artesanal y me gusta que sea así… lo cual choca en gran parte con la escalabilidad.
Y, ojo, que tengo claro que los que saben son ellos, los expertos en esos temas, yo soy un mero observador que tengo claro que nunca seré el típico gurú que te prometa obtener tu negocio de 7 cifras en 20 días… pero podré seguir durmiendo tranquilo.
Lo que está claro es que, llegado ese momento, me tocará darle una vuelta a muchas cosas pero sin perder la esencia que tienen ahora, lo tengo claro.
De todas formas, amenazo con terminar de sacar algo a lo largo del año que viene… en lo que queda de este, probablemente, aparte de darle continuidad al blog y al podcast, retomaré el tema de las charlas colaborativas (vía Clubhouse y similares) y no sé si algo más, ya que como este año al final no publiqué el artículo con mis objetivos para 2021 (hacerlo ya en octubre me parece un poco feo) no podréis echarme nada en cara… 😉
Y, por supuesto, ahora que están de moda las newsletters, no descartéis que cuando pasen 2 años me decida a lanzar una… ya sabéis que no soy de hacer las cosas “bien”, sé que debería hacerlo ahora, pero… todo depende del tiempo que me dejen las tareas PPLF.
Increible como siempre!
Yo que estoy en 1º de Freelance (espero superar el curso bien), te doy toda la razón en:
Error de 1º de freelance: decir «sí» a más cosas de las que puedes asumir
Esta claro que me queda un largo camino… y mucho que aprender, pero los inicios dan miedo y se suele decir a todo “sí”, porque nuestra mente no encuentre ese estado de “seguridad”.
En mi caso… es una mezcla entre miedo y ganas de hacer cosas, defecto de fabrica jajajaja.
Un abrazo crack!!!
No te preocupes, el tiempo te pone en tu sitio… 😉
Además, cuentas con el apoyo de gente que ha cometido esos mismos errores.
Un abrazo.
Me estoy preocupando, porque los dos me habéis dicho que sí hace poco… 😉
Nada de lo que preocuparse… es cuestión de soltar un poco de lastre y ponerse.
Y ahora la pregunta tonta por mi parte.
¿Qué es una tarea PPLF?
No hay pregunta tonta, lo tonto suele ser la respuesta… y en este caso se va a hacer esperar unos días 😉
Iba a decir lo mismo !!! Jajaja pero ya veo que una de las finalidades de este post es dejarnos con la intriga…. Jeje
Bueno, la duda ya ha quedado resuelta, ¿no? 😉