En el artículo que hice el año pasado sobre esto mismo (la revisión del año anterior) terminaba con esta frase: “¡Ya veremos qué nos depara 2020!”.
Lo que pasó después era difícil de imaginar y es algo que, de una forma u otra, nos ha cambiado a todos (o debería), como personas y como profesionales.
No digo que hayamos salido (aún nos queda) mejores, simplemente digo que nos ha cambiado: la forma de trabajar, la forma de relacionarnos… y, desgraciadamente, muchos se han quedado por el camino.
Así que empezamos un nuevo año, con la esperanza de que este todo vaya mejor y que en 2022 podamos volver a hacer este repaso… en 2023, ya veremos.
Como sabéis, para mí el tema de la formación es algo básico, tanto a la hora de impartirla a otros, como a la hora de formarme yo mismo.
Sería poco consecuente estar dando la paliza todo el día con que os tenéis que formar, que el mundo ha cambiado, que hay que actualizarse y que después yo siguiera con WordPerfect 5.1 y dBase III, ¿no?
Vamos con los números, de este año tan “especial”.Como podéis ver, he dedicado un poco más de tiempo a formar a terceros y mucho más tiempo a preparar la formación y a autoformarme.
¿Qué puedo deducir de ahí? Que la formación que he impartido en 2020 ha sido más novedosa, por lo que el tiempo invertido en prepararla ha crecido en mayor proporción que el de impartición. ¿O pensáis que las cosas se aprenden solas? 😉
Después que, como todos, he aprovechado el confinamiento para formarme… bueno, cuando digo “como todos”, quiero decir que todos os lo habéis propuesto, otra cosa es que lo hayáis conseguido… 😉
Además de esto, parece que también he tenido más tiempo para poder dedicar al blog y las redes sociales…
Como digo siempre, no es mucho ni es poco, todo depende de la utilidad que le des a ese tiempo.
En mi caso, las redes sociales son una gran herramienta para recopilar información y me permiten acceder a mucho contenido interesante; después lo que hago es un “pequeño” filtrado y algunas de esas cosas terminan en el blog.
Esta es la evolución de visitas en el blog, también en aumento. Se nota que este año hemos tenido mucho “tiempo libre”… 😉
Por supuesto, las redes sociales y el blog pueden ser también “magníficas” herramientas para una de mis grandes “habilidades”…
Todos somos procrastinadores
En el siguiente cuadro, comparo mi dedicación a las tareas mencionadas anteriormente, con respecto a los 2 años previos:
Y aquí lo que veo es que, con independencia de que imparta más o menos formación, todos los años le dedico más tiempo a preparar la formación, investigar y formarme.
Vamos, que parece que me creo eso de que no podemos dejar de aprender, que estamos viviendo un momento de cambio y que hay que reciclarse, así que me veo legitimado para seguir dándoos la paliza en 2021 con este tema… 😉
¡Muy interesante! Esta claro que la evolución de la tecnología requiere que evolucionemos con ella… ¡Así que a autoformarse!
Una duda… ¿Cómo tomas esos tiempos?
Para registrar las horas utilizo https://www.hoursforteams.com/
Probé varias y me pareció la más simple/cómoda para lo que quería. Después me bajo la info a Google Drive y la analizo con SAC, aunque el propio Hours tiene sus informes.
Si quieres probar otra, más completa, prueba con https://toggl.com/track/
Para mí lo importante es que tenga un interfaz sencillo y aplicación móvil.
Saludos.
Creo que todas estas métricos son una cortina de humo para no hablar de otros propósitos… que pasó con los 10.000 pasos? jajaja.
Feliz año nuevo Antonio! Este año seguiré siendo fiel seguidor 😉
De eso, toca hablar mañana… 😉