El jueves pasado se celebró en Madrid el evento denominado SAP NOW, en el cual se dieron cita partners y clientes con la intención de conocerse un poco y ver si de ese primer contacto podía salir una relación más duradera.
SAP ponía de su mano toda la parte logística y la infraestructura para que la cita se llevase a cabo en la mejor de las condiciones, así como varios temas encima de la mesa, para que la conversación fuera fluida: HANA, S/4HANA, Leonardo, Inteligencia Artificial, IoT, Blockchain…
Y, para que no faltara nada, pusieron al mando de todo a un maestro de ceremonias con experiencia en semejantes lides…
¿Y cómo transcurrió todo? Pues como suele pasar en estas ocasiones: todo el mundo mostrando su mejor cara para poder contentar a la parte contraria, en un ambiente cómodo y distendido: “no vas a encontrar a nadie como yo”, “creo que podemos hacer grandes cosas juntos”, “pienso que podemos hacer un gran equipo”, “tenemos un gran futuro por delante”…
Todo según el guión previsto. Incluso a la hora de pagar la cuenta (“no, por favor, pago yo, faltaría más”), pero ya sabemos todos lo complicada que es la convivencia y esto, con el tiempo, termina convirtiéndose en una lucha a muerte (también conocida como “cambio de alcance”).
Claro, que eso nos pasa, por seguir utilizando métodos del siglo pasado. Desde hace tiempo, las cosas han cambiado (unos dicen que para mejor y otros que para peor, no voy a entrar en esto) y la forma de relacionarnos con otros también.
Muchas veces, lo que necesitamos es “algo esporádico” no una “relación a largo plazo”, mejor suscribirnos por un tiempo limitado (SaaS) a un servicio que encadenarnos de por vida.
Incluso a veces lo que necesitamos es algo muy concreto, que tenga una utilidad muy concreta, como podría ser un microservicio.
Vamos, que lo que es cierto es que el mundo de unos años hacia acá ha cambiado y todo tiende a ser más simple, más rápido y más inmediato; de hecho, eso es lo que pregonamos todos, cuando se nos llena la boca al hablar de “transformación digital”.
Entonces, si esto es así y todos lo tenemos claro, ¿por qué seguimos escribiendo cartas de amor a la antigua usanza en lugar de usar Tinder?
Me explico: si quieres subirte al tren de la innovación, ¿de verdad crees que con coger el RFP que hiciste hace 20 años y cambiar 3 ó 4 cosas es suficiente?
Y, claro, lo de la inmediatez también tiene su peligro, porque alguno se piensa que “mandamos a estos 4 a un curso una semana y listo”… con eso puedes conseguir una cita, pero es complicado que eso tenga continuidad o llegue a buen puerto.
Uy, creo que me he liado… ¿qué tal el evento? Pues la verdad es que no asistí en persona, pero creo que el mensaje principal podría ser que tenemos muchas oportunidades a la vuelta de la esquina, sólo hay que saber conquistarlas 😉