Hace una semana me encontré con este tweet:
No conozco a Thomas personalmente, pero he seguido sus enseñanzas en varios cursos de openSAP, como por ejemplo, en el de Software Development on SAP HANA (Update Q1/2019), donde nos contaba, junto con Rich Heilman, la últimas novedades relacionadas con el mundo del desarrollo en SAP HANA.
Entre otras cosas, nos hablaban del nuevo modelo de programación y cosas similares de las que os hablé en mis 3 entradas anteriores. Vamos, que muy desactualizados no se les veía, la verdad.
El caso es que dentro del plan de reestructuración de SAP han decidido prescindir de ambos.
En dicho plan, SAP tiene previsto que haya 4.500 bajas, aunque a su vez tiene planificado incorporar a otras 8.000 personas, con lo que a final de año verían incrementada su plantilla actual.
Se supone que el objetivo final es reforzar áreas como IoT, Inteligencia Artificial, Machine Learning y todo lo relacionado con el cloud, donde el crecimiento no está yendo al ritmo esperado.
Desde mi punto de vista, para poder conseguir eso, no es cuestión de seguir comprando compañías; es cuestión de afianzar e integrar todas las adquisiciones hechas en los últimos años: SuccessFactors, Ariba, Fieldglass, Concur, hybris, PLAT.ONE, Callidus, Recast.AI, Qualtrics… y ya sé que no están todas las que son, pero si son todas las que están.
Y aunque bien es cierto que SAP, como todas las compañías, necesitan adaptarse a los tiempos que corren, lo que no tengo tan claro es que en este caso todo sea cuestión de números. Me explico…
Si van a salir 4.500 empleados y van a entrar 8.000, al final, el resultado neto es que habrá 3.500 empleados más, ¿no? El resultado sería perfecto, si en lugar de estar hablando de personas, estuviéramos hablando de tornillos, donde quito uno y pongo otro. Si hablamos de personas, la cosa se complica un poco…
¿De verdad puedo contar igual a una persona con 10 años de experiencia que a un recién licenciado? ¿Les puedo exigir lo mismo?
Por supuesto, que es necesario un proceso de reciclaje y que mucha gente empiece a pensar con una nueva mentalidad y no aferrarse a lo del “es que siempre se ha hecho así”… y que estoy convencido que en muchas empresas para poder avanzar es imprescindible, por doloroso que sea, hacer una “limpia” (respetando siempre al empleado y las mejores condiciones posibles) para poder avanzar, pero… ¿todo vale?
Hace unos años, en un cliente, le decía a una persona, buen amigo y que trabaja allí: “Mira, si queréis avanzar de verdad, todos los que tengáis más de 55 años y llevéis más de 25 años en la empresa, os deberían prejubilar”.
Él entraba dentro de ese grupo y se sintió algo molesto porque entendió que era una medida discriminatoria simplemente por cuestión de edad. Le dije que no, que eran 2 condiciones: la edad y llevar 25 años allí.
Evidentemente, alguien que se considera un millennial de 46 años (ya 47) no puede pensar en que la edad sea un criterio de descarte, más bien sería la actitud. Y aquí entra el otro factor, lo de llevar 25 años en el mismo sitio, sin haber visto otros mundos.
Por supuesto, hay excepciones, pero alguien que lleva 25 años en el mismo entorno, relacionándose con la misma gente, donde ha habido poca rotación y con muchas “cuentas pendientes”, es difícil que encuentre motivación para reciclarse y adaptarse a la nueva realidad.
Si vuelvo a SAP, es evidente, que la compañía se ha transformado (o está en ello) radicalmente en los últimos años y que aquellos que vivían de vender productos con licencias eternas tienen que adaptarse a los nuevos tiempos.
A nivel tecnología, el cambio es también radical, con el hándicap de que tampoco me puedo olvidar de “lo antiguo” porque tengo una base instalada de clientes que siguen teniendo mantenimiento.
Por lo tanto, creo que es imprescindible que salga gente que no encaja en el nuevo modelo y entre “sangre fresca“, que permita dar vida a la nueva orientación de la compañía.
Lo que me chirría un poco es que se prescinda de gente que se supone que formaba parte de una de las áreas claves de la compañía, como la parte de desarrollo en HANA, ¿o es que cómo apuntan algunos eso ya no va a ser clave?
Aquí os dejo un par de artículos donde hablan de todo esto:
Por cierto, que en uno de ellos dejan ver que Björn Goerke también ha dejado la compañía, aunque no lo ha anunciado oficialmente. Y esto sí que es grave, ¡a ver quién es capaz de hacer el keynote de apertura del próximo SAP TechEd! 😉
Evidentemente, no tengo elementos suficientes para determinar si estos movimientos son los más adecuados, ni soy quién para decirlo, pero lo que es verdad es que siembran algo de desconcierto.
Y lo que es más increíble en que en un momento en el que la falta de empleo cualificado es uno de los grandes problemas que nos acechan, nos permitamos el lujo de prescindir de gente con talento más que demostrado.
No puede ser que consideremos que estos “tornillos” estén defectuosos cuando hasta ahora eran pieza clave de mi estructura… y sobre todo si tenemos en cuenta que dichos “tornillos” ya han empezado a recibir ofertas de otras ferreterías… 😉