El valor de mejorar la experiencia de usuario: nos vamos de viaje

Hace un par de semanas estuve pasando un fin de semana con la familia en Exeter, una ciudad muy agradable del oeste de Inglaterra. Nos alojamos en el hotel The Magdalen Chapter, situado cerca de la Catedral y muy recomendable.

No, no me he equivocado, ya sé que esto no es un blog de viajes, voy a hablar de “cacharritos”

El caso es que al llegar al hotel, nos encontramos con que no hay recepción y hacemos el “check-in”, allí en medio… tenían un par de portátiles, decimos el número de la reserva, firmamos en la pantalla del ordenador (cero papel) y nos dan las llaves de nuestras habitaciones… ¡y nuestros iPads!

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En el iPad tenías toda la información de los distintos servicios del hotel y, por supuesto, wifi gratuito (en España, ya hay hoteles que lo dan) y de alta velocidad (de estos ya hay menos), para los iPads y cualquier dispositivo que llevaras.

¿Qué coste puede tener un iPad por habitación? Seguramente menos que el de tener que imprimir los numerosos folletos del hotel cada vez que se cambia algún texto… y, por supuesto, mucho menos que el beneficio que te puede dar que el cliente vuelva y/o recomiende el hotel, por ese “detallito”.

Ah, a la salida, haces el “check-out”, firmando de nuevo en una pantalla, das tu mail y recibes inmediatamente la factura. Es decir, seguimos sin utilizar papel.

Lo único que le faltaba era que se pudiera acceder a la habitación con el móvil, en lugar de darte una llave… ¿ciencia ficción? Para nada, la cadena Starwood ya lo ha puesto en marcha:

Y hasta aquí, el capítulo de hoy de “SAPeros por el mundo” 😉

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