(Volvemos a la carga… así que, aunque ya han pasado unos días, lo primero… ¡Feliz 2014!)
Seguro que a todos os sonará la noticia de Sacyr y el canal de Panamá. Básicamente, Sacyr ganó un proyecto frente a otros proveedores por un precio significativamente inferior al resto de los ofertantes y ahora pretenden cobrar más dinero.
Asumiendo que el alcance del proyecto no ha variado y que las condiciones del mismo eran conocidas por todos los ofertantes, me surgen varias preguntas:
- ¿El precio de la oferta de Sacyr era realista?
- ¿Por qué el Gobierno de Panamá no descartó la oferta por temeraria?
- ¿Qué derecho tiene Sacyr a pedir más dinero por algo que dijo que haría por menos?
- ¿El Gobierno de Panamá tiene derecho a sorprenderse porque el proyecto no salga en el tiempo/coste previsto?
Ejercicio: cambiad “Sacyr” por el nombre de una consultora (preferiblemente, de “las grandes”) y “el Gobierno de Panamá” por el nombre de un cliente (preferiblemente, “grande”). Seguro que la historia os suena familiar…
Sigamos divagando…
Si me pidieran construir la ampliación del canal de Panamá, diría que no tengo los conocimientos suficientes… si aún así me pidiesen que presentara una oferta, intentaría formar un equipo con los mejores ingenieros y técnicos sobradamente cualificados para llevar adelante el proyecto, intentaría calcular posibles riesgos y, lógicamente, ganar algo de dinero… Con toda seguridad, mi oferta no sería la más barata, pero muy probablemente sería la más honesta.
¿El resultado? Lo sabemos todos, el proyecto se lo llevaría una “constructora de las grandes”, a un precio más “competitivo” … y si las cosas luego no salen, ya llegará el momento de pedir más dinero… De momento, habrá que ir subcontratando gente para salir del paso…
Y es entonces cuando recibes una llamada que te piden un ingeniero con 15 años de experiencia y 5 idiomas, por 30 €/h… y encima te dicen “tenemos un problema”… pero no “tenemos” de que lo tienen ellos, sino que el problema para él es común… y es entonces cuando tú le aclaras a tu interlocutor que no, que el problema es suyo… y que él único problema que puede haber entre nosotros es que se le ha olvidado un “cero” en la tarifa… Problema resuelto 😉
Total, que en cuestión de semanas, el adjudicatario del proyecto consigue formar un equipo de acuerdo a las condiciones económicas en la oferta y para Panamá que se van: Manolo, Benito y “La Lolita”…
Y mientras se lían a tirar hormigón y darle al gotelé, los equipos jurídicos empiezan a trabajar para, pasados unos meses y con todo “empantanao”, aparecer en el momento oportuno y decir: “uy, uy, uy… esto tiene muy mala pinta, es que esto no nos lo habíais dicho… ¡aquí hay que sanear!”…
PD.- Empecemos el año con humor… que ya nos iremos poniendo “serios” 😉
Un comentario sobre “Sacyr y el mundo de la consultoría”