Design Thinking no tiene una traducción exacta, aunque podríamos hablar de algo así como Pensamiento de Diseño.
No es una metodología en sí, ni una filosofía de trabajo, es una nueva forma de enfocar las cosas: el mundo ha cambiado y nosotros tenemos que cambiar con él, si queremos sobrevivir.
Tenemos que ser capaces de ponernos en “el otro lado” y ver las necesidades de nuestros clientes o de los clientes de nuestros clientes, para anticiparnos a esas necesidades. Hay que hacer ver al usuario que necesita ciertas cosas que ni él mismo sabe que necesita.
Puede parecer utópico, pero probablemente hace unos años nadie sentía la necesidad de poder acceder a Internet desde el móvil… o, simplemente, poder hacer fotografías, para eso estaban las cámaras fotográficas, el teléfono era sólo para hablar.
Aquí podéis ver una presentación con conceptos básicos sobre el tema: Design Thinking – Pensamiento de Diseño
¿Y SAP qué pinta en todo esto? SAP lleva aplicando técnicas de Design Thinking en sus labores de innovación desde hace tiempo, convirtiéndose en un punto principal en su filosofía de desarrollo:
- Cada empleado involucrado en el desarrollo de un producto debe tener en cuenta la usabilidad y experiencia del producto de principio a fin.
- La participación del cliente se ha convertido en una piedra angular tanto en la fase de toma de requisitos y pruebas, como en la facilidad de uso del software.
- Una parte esencial de la fases de investigación son las reuniones, en las que los miembros del equipo de producto observan a los usuarios finales en su lugar de trabajo para obtener información valiosa sobre las necesidades reales de los usuarios, flujos de trabajo y los “puntos de dolor”.
- El equipo de producto a continuación resume los hallazgos de esas reuniones de campo para formar una imagen concreta de cómo los usuarios realmente funcionan y cómo podrían recibir apoyo en el futuro para aumentar su productividad y satisfacción en el trabajo.
- Los conocimientos resultantes se transforman en prototipos que son probados por los usuarios finales antes de que comience el desarrollo. Esto permite que al equipo asegurarse de que su producto ofrece una experiencia de usuario conveniente antes de la aplicación del producto.
Aquí podéis ver un video con un ejemplo práctico:
Ahora sólo queda ser capaz de aplicarlo 😉
que post más bueno